Una Navidad Diferente

La Navidad es un momento al final del año donde se celebra el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Esta celebración es la más significativa e importante para los creyentes.

Pero, ¿cómo se ve la navidad de hoy en día?

Hay gente a la que la navidad no le gusta en absoluto. Se deprimen pensando en aquellas personas que ya no están. Por otra parte, la navidad es para muchos un tiempo de gran actividad comercial, intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares. En esta época del año, los que no conocen a Dios, ven esta celebración como una fiesta más para poder divertirse de la manera que ellos saben hacer. No piensan en el verdadero significado de la navidad. Este año, se ha vuelto algo fría, pobre, sin ese ambiente navideño que años atrás podía hacerse notar. La gente llega a cansarse de esta época del año tan bonita. Incluso algunos llegan a cuestionarse el ¿para qué celebrarla? Pero toda esta situación no es para sorprenderse, basándonos en los tiempo que vivimos, las cosas van a ir a peor.

Para mi la Navidad siempre ha sido como la fiesta que el mundo sin Cristo celebra, la cual anteriormente he descrito. Tanto el día de Nochebuena como la noche de fin de año, la he pasado en familia: padres, tíos, primos, etc. Pero después de celebrar el fin de año, hacía lo que todos los jóvenes de hoy en día hacen. Salía con mis "amigas" y lo único en lo que pensaba era en lo bien que me lo iba a pasar. Incluso recuerdo trasnochar alguna vez. Pero todo eso, gracias a Dios, ha cambiado desde hace un año. Hace un año mi manera de pensar sobre la Navidad es diferente. Como he dicho antes, yo solo pensaba en la diversión mundana, pero ahora tengo otro sentir, otra manera de verla. Tengo gozo en estos días y pienso en el verdadero significado de la Navidad. El nacimiento de Jesucristo.

El día 31 de Diciembre del 2008, yo lo pasé como siempre, en familia. Pero después de cenar tenía pensado en seguir disfrutando de ese fin de año con mi otra familia, los hermanos de la iglesia Bautista Calvario. Pero no pudo ser. Mis padres me prohibieron ir. Esa noche fue triste para mí ya que aparte, en mi casa la única cristiana soy yo, aunque tengo fe de que algún día no será así. En cambio, este año si que la voy a pasar con las personas que tienen un mismo sentir que el mío, en la iglesia.

Finalmente comprendí como se debía y quería pasar la navidad. Eso es algo que voy a poner en práctica en un futuro en mi hogar. En esa época del año, sería todo tan diferente...las comidas, la decoración de la casa, las canciones navideñas, las salidas a comprar los regalos, el tiempo familiar alabando y adorando al verdadero protagonista de este celebración, todo lo que en mi casa no e visto ni tengo, así haré con los mios un día.

Doy gracias a Dios por estas fechas donde celebramos el nacimiento de Jesucristo, ya que si no hubiera nacido, nosotros Sus Hijos, no tendríamos ese regalo tan maravilloso como es la Salvación. Por lo tanto, la Navidad es Amor.

Jennifer J.