¿Qué gigantes hay en tu vida?

Quizá uno de los relatos más conocidos en la Bibliaes el de la confrontación que tuvo David contra el gigante Goliat. Lo único que podemos imaginarnos es la escena: un joven, David, enfrentando a un gigante de casi tres metros de altura. No sólo era gigante en estatura, también era muchisimo más fuerte que David, diestro en la batalla, con un solo golpe podría matar a su joven oponente.

El relato bíblico nos cuenta cómo David enfrentó al gigante con valor, al verle venir no corrió huyendo de su enorme enemigo, sino que profirió las siguientes palabras: “Tu vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tu has provocado.” Es evidente que David no esperaba vencer a su formidable enemigo con su propia fuerza física. ¡Eso sería imposible! David sabía que Dios sí era capaz de vencer a este gigante; para Dios, Goliat no era invencible.

Conocemos el relato completo de cómo David mató a Goliat con una pequeña piedra, la cual hirió a Goliat en la frente. En esta ocasión Dios usó la fe y el coraje de un jovencito y una pequeña piedra para hacer caer al gigante y dar una clara lección. En la vida diaria tendremos “Goliats” que nos van a desafiar y que son más fuertes que nosotros. Esos gigantes tienen como objetivo derrotarte y destruirte, pero gracias a Dios que tenemos la ayuda del Señor y que El está dispuesto a pelear la batalla por nosotros.

Seamos como David, valientes y dispuestos a luchar contra los gigantes. Lo que dio confianza a David era que conocía a su Dios, sabía que El podía vencer al enemigo. De la misma manera, entre más cerca camines del Señor y entre más le conozcas más seguro estarás. La victoria sobre los gigantes está asegurada, pero recuerda, no podrás vencer en tu propia fuerza, necesitas al Señor para tener la victoria.

1Samuel 17:38-50

• ¿Puedes pensar en un gigante en tu vida que debe ser vencido?
• ¿Este gigante puede ser vencido con tu fuerza física?