El código de barras ha quedado tan bien establecido en nuestra sociedad que ya nadie se preocupa por lo que contiene de sospechoso. Mucho se ha escrito acerca del "número de la bestia" (Apoc. 13), y mayormente con sensacionalismo y mucha fantasía. Pero este código, de verdad contiene el número 666. Hay un 6 al principio, un 6 en medio y un 6 al final, expresado con dos rayitas delgadas. El siguiente ejemplo lo demuestra con claridad (cada número tiene 2 rayas, el espesor y la distancia entre sí determinan el valor entre 0 a 9, pero hay una segunda manera de expresión que es en negativo, según ejemplo del 6, que es II, pero también I ■).
Hoy cualquier producto lleva uno o más códigos de barras, incluso las Biblias que se adquiere en las librerías. Tal vez no sea tan grave este hecho en sí, pero llama la atención de que todo código EAN lleva integrado el número 666. Lo inaceptable será cuando nos obliguen a llevar este tipo de código bajo la piel con el 666 integrado. Y si dicen que el Nº 666 no está dentro del código, TAMPOCO NOS DEBEMOS MARCAR O INYECTAR UN CHIP. Recordemos: "...y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría: El que tiene entendimiento calcule el número de la bestia, porque es número de hombre; y su número es 666" (Apoc.13:17-18).
Fuente: -FIRMES HASTA EL FIN. Diciembre 09-
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