09 agosto 2009

Y despidieron al Pastor

No se cuanto tiempo llevaba el pastor en la iglesia cuando los miembros empezaron a percatarse del asunto. Estoy seguro que se había estado portando debidamente por lo menos algunos meses.

Algunos miembros piensan que la primera vez que se tomo nota de ello fue la noche que fallo en aparecer a la reunión que había con el comité. El día siguiente explico a los miembros que se había encontrado con un amigo que le había invitado a una actividad del barrio. “Yo sabia que vosotros podíais llevar el asunto adelante sin mi,” dijo, con una sonrisa complaciente.

El tema de cuando falto a la primera reunión de oración sigue creando disputas. Algunos dicen que fue un día y otros dicen que fue otro, pero todos estamos de acuerdo en que fallo en asistir un buen número de veces. No es que dejara de proveer de alguien para que diera el estudio, es solo que la gente tiende a esperar que el pastor este presente en las ruin iones de oración. Uno de los miembros parece que recuerda la explicación que dio: “Un trabajito que tenia que hacer en casa”, dijo. “No era gran cosa, pero estaba fastidiando a mi esposa”.

Luego falto a la escuela dominical del domingo. Los miembros se acuerdan muy bien de esa fecha, porque justo la semana antes había hablado sobre la hermandad de los creyentes y la necesidad de reunirse para tener compañerismo cristiano – “¡tanto mas, cuando veis que aquel día se acerca” cito de las Escrituras. “Estos son los hechos”, explico a uno de los miembros,“No lo vi en el programa, y puesto que toda la familia estaba en casa por una vez decidí salir para pasar algo de tiempo con ellos. De toas formas, estaba muy cansado y probablemente no habría sacado mucho del estudio”.

Todo esto se habría perdonado si no hubiera sido por aquella mañana que llego diez minutos tarde al culto. Además, esa mañana tenía que predicar. No dio ninguna explicación – solo entro, desfilo al frente por el pasillo y continuo como si nada hubiera pasado. Poco después llego tarde mas veces que las que llego a tiempo. Llego al punto de que casi podías esperar que entrara con los que siempre llegan tarde. Cuando un diacono se aventuro a hablar con el, simplemente dijo que se había acostumbrado a empezar tarde y que le era muy difícil deshacerse de ese habito.

El colmo llego cuando ni siquiera se presento para el culto. En el momento mas critico los miembros averiguaron que había decidido salir para dar una vuelta, ya que los colores del otoño eran tan bellos. “No quedan muchos días buenos “, dijo tranquilamente. “Y pensé que no me echarían de menos, ya que me había encontrado con tantos miembros de la iglesia por el camino”.

Pues bien, fue en esa acopa que el comité de la iglesia decidió reunirse. Hablaron sobre lo que significa ser un ministro de iglesia, y decidieron buscar un ministro con el que se pudiese contar.

”No sabe ni siquiera lo que significa ser un miembro de iglesia”, dijo una de los miembros del comité. Otro dijo, ”No comprende la importancia que tiene la iglesia”.

La secretaria lo resumió todo en el acta de la reunión, después de que unánimemente votaran por despedirle.

Estaba claro;No puede seguir siendo un ministro aquí si insiste en actuar igual que el resto de los miembros”.



2 comentarios:

Blankenship dijo...

Que historia mas triste. Espero que puedan encontrar a otro pastor.

Unknown dijo...

Apreciado Jonatán, me gusta mucho tu blog.
Veo que tienes el don de escribir. Sigue adelante y nunca retrocedas.
Tu pastor